viernes, 23 de octubre de 2015

Publicación Neila Gil



CULTURA ORGANIZACIONAL Y CLIMA INSTITUCIONAL
Lcda. Espc: Gil Neila Carolina
C.I 12351453
Las organizaciones se han convertido en espacios vitales para las personas y por tanto desarrollan en ella buena parte de lo que desean ser en tanto seres en relación (Hegel). La organización, por su parte, expresa en su ser, la condición por la cual existe y ésta tiene que ver con los tres pilares sobre los cuales se fundamenta toda su gestión: La rentabilidad, el crecimiento y la permanencia*(Sallenave,1994). Estos tres pilares son constitutivos de la razón y esencia de la organización, en este sentido el pensamiento estratégico se dirige también a la formulación de los tres factores clave que permiten asegurar y consolidar el diseño de una organización capaz de mantenerse en el tiempo, ellos son: La estrategia que anticipa o por lo menos prevé las diferentes actividades que debe realizar la organización y en este sentido desarrolla el QUÉ, lo cual permite identificar los factores de éxito de la empresa. El segundo factor tiene que ver con la Estructura que tiene la empresa, es decir encontrar el CÓMO lograr estos objetivos propuestos y por último, pero no menos importante la CULTURA como factor de éxito empresarial, es decir el QUIÉN y es aquí donde las organizaciones marcan la diferencia al momento de obtener sus resultados.
Por tanto, El Clima Organizacional puede ser vínculo u obstáculo para el buen desempeño de la institución, puede ser un factor de distinción e influencia en el comportamiento de quienes la integran. En suma, es la expresión personal de la "opinión" que los trabajadores y directivos se forman de la organización a la que pertenecen. Ello incluye el sentimiento que el empleado se forma de su cercanía o distanciamiento con respecto a su jefe, a sus colaboradores y compañeros de trabajo. Que puede estar expresada en términos de autonomía, estructura, recompensas, consideración, cordialidad, apoyo, y apertura, entre otras.
Por tanto el desarrollo de la cultura organizacional y el clima escolar permiten a los integrantes de la institución ciertas conductas e inhiben otras. Una cultura laboral abierta y humana alienta la participación y conducta madura de todos los miembros, sí las personas se comprometen y son responsables, se debe a que la cultura laboral se lo permite. 
Es importante señalar que la cultura tiene un componente fundamental y es el llamado “talento humano”, título que ha ido evolucionando o por lo menos cambiando a lo largo de la historia organizacional, hace referencia a las personas que forman parte de una empresa y son las responsables de dar vida a la estrategia planteada mediante la estructura disponible. Volviendo entonces al papel del talento humano en la organización, encontramos que cuando se habla de talento se requiere entonces hacer una desagregación del término para encontrar cuáles son los componentes del mismo, ya que en muchas ocasiones consideramos que todas las personas que trabajan en la organización son talentosas, cuando en realidad su desempeño demuestra lo contrario.
De acuerdo con lo anteriormente expuesto el talento humano se puede expresar, entre otras, a través de tres componentes que reunidos generan los resultados sobresalientes y diferenciados que esperamos para la organización. Ellos son el compromiso, la acción y la capacidad, de tal manera que, más adelante en este proceso, habrá que retornar sobre cada uno de ellos para profundizar y evidenciar su contribución en la consolidación del talento como diferenciador requerido para los resultados en la organización.
Al respecto avanzar en la línea de organizaciones escolares que aprenden y exige de cambios internos y externos, coherentes con cambios culturales, son  los que hoy en día debemos plantearnos como gerentes educativos y hacerlo desde una perspectiva direccional: ¿qué orientación han de tener?, ¿cuál ha de ser el resultado y los procesos deseados?, ¿cómo potenciarlos?. En la búsqueda de respuestas, se establecen relaciones, se generan compromisos, se modifican situaciones que proporcionan una identidad a los centros educativos en función de la forma cómo actúan. Podemos decir que están inmersos en una determinada cultura, pero que también crean una cultura propia, conformada por las normas, las creencias, los valores y los mitos que defienden y que utilizan para regular el comportamiento de sus miembros que co0nforman la organización escolar. El proceso se expresa y contribuye a conformar una manera especial de entender el currículo, las relaciones personales, la organización del espacio y las estructuras de poder.
Por lo tanto cabe destacar que las situaciones que se presentan en las instituciones son áreas de oportunidad para encaminar el cumplimiento de las acciones y con ello el cumplimiento de los objetivos, generando un ambiente de cooperación, esto permitirá la participación directa de los miembros y una mejor planeación de estrategias de intervención.
A manera de conclusión se asume que el clima institucional estará determinado por todos los miembros de la institución educativa, cada uno asumiendo un rol determinado, proponiendo e involucrándose directamente con las metas establecidas para el mejoramiento de la calidad educativa, de igual manera
se determina que el clima institucional tiene una influencia directa en la Gestión educativa, permitiendo el cumplimiento de la misma y la participación en el cumplimiento de las metas institucionales.

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